12/18/2018

A lo largo de este fragmento de la obra La casa de Bernarda Alba escrita por Federico García Lorca podemos encontrar diferentes funciones del lenguaje.
Una de las más relevantes es la función expresiva; caracterizada por el uso del hipérbaton, esto es, la alteración del orden de las palabras, “Es inútil tu consejo” es un claro ejemplo de ello pues quiere dejar claro que a Adela le da igual todo lo que le pueda hacer o decir La Poncia, ya que está empeñada en seguir adelante. Otras características típicas de esta función son, por ejemplo, el valor connotativo de las palabras, en este caso de los vocablos “fuego” y “liebre”o la utilización de la 1ª persona, la cual está ligada al uso del subjuntivo “Soy más lista que tú” o “porque yo puedo dar voces” son algunos ejemplos. Las exclamaciones utilizadas en este caso en “¡Velo!” y con la finalidad de enfatizar la obligación impuesta por la madre de que todas sus hijas debían llevar puesto el velo, son propias de la función expresiva.

Otra función presente en este fragmento y que merece ser comentado es la función apelativa; caracterizada por el uso constante de oraciones interrogativas “¿Qué puedes decir de mí?” y “¿Que me encierro en mi cuarto y no abro la puerta?” son algunos ejemplos. También predomina el modo imperativo, presente en “Trae cuatro mil bengalas amarillas” ya que es una orden. Los adjetivos valorativos como “vieja marrana” y “lista” son también muy recurridos a la hora de describir una función apelativa.

Junto a las anteriores, aunque tal vez no sea tan significativa, también podemos comentar la función poética, que en este caso se caracteriza por hacer juegos de palabras “Nadie podrá evitar que suceda lo que tiene que suceder”. El uso de multitud de recursos literarios se podría considerar
como la principal característica de la ya dicha función poética. Algunos ejemplos son las metáforas “Agarrar la liebre con tus manos” cuya intencionalidad es la de provocar a La Poncia haciendo hincapié en que Adela es mucho más lista que ella y que nunca la pillará infringiendo alguna de sus órdenes. Otra metáfora es “para apagarme este fuego que tengo levantado por piernas y boca”, es decir, el deseo irrefrenable que tiene Adela por conocer a un varón. Otro recurso utilizado por el autor es la hipérbole “Trae cuatro mil bengalas amarillas”, con esta clara exageración pretende mostrarnos que nada impedirá lo que tiene que suceder.
La función más importante presente en este fragmento es la apelativa principalmente, ya que, junto a la función expresiva son las que permiten a los personajes transmitirnos lo que sienten e influir en el otro e incluso en el propio lector. Sin embargo, el autor también se preocupa por la belleza de la forma y del mensaje a través de la función poética, ya que se trata de un texto literario.
 

Iván Díaz Valcuende

          El significado geográfico de la palabra “Europa” (donde España se integraba sin ninguna duda) fue dejando paso durante el franquismo a una connotación política que nos hizo imaginar un cuerpo fronterizo.

       a) El significado geográfico de la palabra “Europa” fue dejando paso durante el franquismo a          una connotación política.
       b) Donde España se integraba sin ninguna duda.
       c) Que nos hizo imaginar un cuerpo fronterizo.
               1) Que nos hizo
               2) Imaginar un cuerpo fronterizo

          Oración compuesta por una proposición principal a y una proposición subordinada adjetiva explicativa b con función de ADY de “Europa”, introducida por el adverbio relativo “donde” con función de CCL y otra proposición subordinada adjetiva especificativa c con función de ADY de “connotación política” , introducida por el pronombre relativo “que” con función de SUJETO. A su vez, la proposición c está compuesta por una proposición principal 1 y una proposición subordinada sustantiva de infinitivo 2 con función de CD.

Paula Mantilla

11/20/2018


ADJETIVOS
“A un olmo seco”
Este fragmento del poema CXV presenta una gran cantidad de adjetivos cuyo valor estilístico es el siguiente:
Todos los adjetivos presentes actúan como adjetivos (no hay ninguno sustantivado) y se encuentran en grado positivo. Además, son todos de tipo calificativo excepto “centenario” que es relacional ya que lo incluye en un grupo La mayoría de los adjetivos tienen función ADYACENTE de un sustantivo excepto “hendido” y “podrido”, que tienen función de ATRIBUTO, ya que estos forman parte del predicado aunque el autor omita el verbo `está´ para crear belleza . Respecto a los adyacentes, se encuentran todos pospuestos y en cuanto a la clasificación en valorativos y descriptivos, todos son descriptivos a excepción de “viejo”, cualidad que el poeta percibe en un olmo herido y moribundo, y que es valorativo. Además, el único adjetivo explicativo es “verdes” y hace alusión a la esperanza y juventud de las hojas recién salidas que se presupone en “algunas hojas (…) le han salido”. El resto son especificativos: “viejo”, “centenario”, “amarillento”, “blanquecina”, “carcomido” y “polvoriento”, necesarios para precisar al máximo la descripción.
Machado se caracteriza por el uso abundante de adjetivos en sus poemas para la caracterización de gentes, paisajes y sentimientos. En este caso, relaciona tanto los adjetivos como los sustantivos utilizados con sus sentimientos y la tristeza del momento al sufrir la enfermedad de su mujer Leonor. Por esto, abundan los adjetivos especificativos puesto que se centra en un elemento del paisaje (el olmo) que relaciona con la enfermedad de su mujer. También se observa un predominio de los adjetivos descriptivos que aportan cierta objetividad de enfermedad reconocible en el árbol sin dejar de lado la subjetividad propia de la poesía y de los sentimientos del autor.
Lorena González

11/19/2018

“Rosas negras” Comentario de la actitud e intencionalidad del autor

La resignación del autor se percibe en este texto, en el que Julio Llamazares plasma su impresión de la sociedad actual. Es por eso que se refleja la subjetividad en la 1ª persona (“Por cada uno de ellos yo arrojo una rosa negra que nadie verá caer”), propia de la función expresiva, por la que se establece una comunicación entre el emisor y el receptor. También se utilizan adjetivos valorativos (“conmovedoras”, “deslumbrantes”, “perfecta”), con los que resalta la figura de Andrea Bernal.
Por otro lado, la objetividad del autor está presente en la aportación de datos y cifras (“5.000 sepultados en ella solo este año”), y en la utilización de la modalidad oracional enunciativa de oraciones en las que incluye verbos en modo indicativo (“concluye su poema Andrea Barnal”: concluye , en 3ª persona del singular, del presente de indicativo), y que siguen un orden lógico. Estas características aparecen también cuando da una visión personal de la situación para ocultar esa subjetividad.
            El autor se muestra pesimista ante el futuro de desorden, justicia e hipocresía que le espera al mundo, en el que las preocupaciones más relevantes del ser humano se reducen y reducirán a la vanalidad de unas fiestas populares (“concluye su poema Andrea Bernal en un final que valdría también para el año que terminará esta noche y que será celebrado (…) con la alegría repetitiva y artificial de todos los años, esa que nos sirve a todos para engañar nuestras creencias o para negar lo que no nos gusta”).
La intención del autor es informar sobre la situación actual en el Mar Mediterráneo, más en concreto, sobre la crisis migratoria que se lleva desarrollando estos dos últimos años, y lo hace por medio de la función referencial o representativa, es decir, con la objetividad anteriormente comentada, y que incluye el uso de un léxico denotativo (“poesía”, “campanadas”, “civilización”) y la modalidad oracional enunciativa en oraciones que siguen un orden lógico, en las que emplea verbos en modo indicativo (“las de los centenares de miles de refugiados que vagan por las fronteras como animales: vagan = 3ª persona del singular, del presente de indicativo”).
Asimismo, pretende influir en la opinión pública expresando su opinión con respecto al tema principal del texto, es decir, de manera subjetiva. Lo hace por medio de la función expresiva, utilizando verbos en 1ª persona (“arrojo”: 1ª persona del singular, del presente de indicativo; “nos gusta”: 1ª persona del plural, del presente de indicativo), con los que hace sentir al lector como parte de un grupo mucho mayor. También mediante el uso de un léxico connotativo (“iluminados”, “músicas”, “viejas”), que reafirma la intención crítica del autor.
Por último, LLAMAZARES quiere crear belleza en el texto, pese al tono apático y/o melancólico de este. Lo consigue con abundantes recursos estilísticos, tales como metáforas (“mar del color del vino”: que resalta lo cruento de las migraciones por el Mediterráneo; “noches de piedra”: a las que tienen que hacer frente las decenas de miles de inmigrantes, obligados a dormir al raso, desamparados), comparaciones (“como animales entre alambradas”) que aluden a la metodología empleada por los gobiernos europeos para frenar o ralentizar el éxodo que está teniendo lugar ahora mismo, y la aliteración de la – s –, para evocar el silencio cómplice todos nosotros, que no nos pronunciamos lo suficientemente alto como para que nuestros gobiernos nos escuchen, bien por miedo a ser juzgados por nuestro entorno, bien por la comodidad de saber que vivimos en un sistema que nos provee de todo lo que creen necesario, (“mezclándose con sus luces las almas de los anónimos miles de muertos de las guerras de Siria y de Irak”), y de la – r –, con la que se acentúa un sentido “pésame” tanto por las personas fallecidas en estos últimos años en el Mar Mediterráneo, como por todos los que llegarán al final de sus trayectos para encontrarse con las puertas y ventanas europeas cerradas a cal y canto (“Por cada uno de ellos yo arrojo una rosa negra que nadie verá caer”).

NOÉ RUANO GUTIÉRREZ.

10/22/2018

Tipo de texto y modo de discurso
El significado de Europa
     Este texto es periodístico, concretamente un artículo de opinión, asociado a los medios de comunicación, se dirige a un público amplio con un lenguaje estándar. En el predominan las estructuras sintácticas sencillas, como oraciones simples: “Cada generación ha vivido alguno de esos procesos”. Presenta también oraciones compuestas coordinadas “Por fin conseguimos la incorporación, y sus fondos de cohesión ayudaron a nuestra prosperidad” y subordinadas “El filósofo francés Emmanuel Levinas señalaba que, cuando se pronuncia una palabra, resuenan en ella todos los contextos donde se mezcló”. Tiene como finalidad informar del comportamiento de España frente a Europa a través de sustantivos abstractos como “prosperidad” o “idilio” y a esto se le suma la aparición de la ideología del autor de una forma clara y directa “Nos salimos mentalmente de Europa a cada rato”.
     Otro de los objetivos de este tipo de texto es convencer y lo consigue empleando la subjetividad encubierta. Esta subjetividad se interpreta a través del uso de adjetivos valorativos “connotación nueva”.
     Esta objetividad se revela mediante la aparición de adjetivos descriptivos “cuerpo fronterizo”. Se muestra la tercera persona y el modo indicativo “El filósofo francés Emmanuel Levinas señalaba que, cuando se pronuncia una palabra, resuenan en ella todos los contextos donde se mezcló”.
     Este texto es argumentativo ya que su finalidad es convencer al receptor para que comparta su visión de Europa por parte de los españoles.
     Contiene oraciones en primera persona para expresar la subjetividad “Por fin conseguiremos la incorporación”y convencer incluyéndonos a los lectores en sus teorías. Este texto argumentativo presenta una exposición (primero y segundo párrafo), seguido del desarrollo y la tesis al final a modo de conclusión “No sería lo mismo decir “Europa ha decidido” que “en Europa hemos decidido” o “en Europa hemos consentido””, por lo tanto tiene una estructura inductiva. Los tipos de argumento que contiene este texto son los criterios de autoridad poniendo como referencia a una persona importante que entiende del tema, en este caso “El filósofo Emmanuel Levinas” y también de presunción “Nos salimos mentalmente de Europa a cada rato”.
Sara Delgado

10/16/2018


Temas de un fragmento del poema XCVIII ("A orillas del Duero")

En 1912, poco antes de la muerte de Leonor, Antonio Machado publica Campos de Castilla. Lo escribe durante cinco años de estancia en Soria, tierra que va imprimiendo una huella profunda en su vida personal, en su ideología y en su quehacer poético.
Los temas presentes en este poema de Antonio Machado son los siguientes:
El paisaje (tema secundario) y las gentes de Castilla “ganapanes, soldados, guerreros…” son los temas que aparecen en esta composición XCVIII siendo este último el principal. El paisaje castellano es visto de una manera lírica que capta su belleza y majestad con las que se mezcla su alma. Machado proyecta sobre el paisaje lo que lleva él en su alma. Castilla es una tierra tan áspera y monótona en su naturaleza física, así como tan sobria e introvertida en el carácter de sus gentes “la madre de soldados guerreros y adalides que han de tornar”. Ha hecho posible su extensión como reino por toda la Península Ibérica y ha enviado su gente a conquistar continentes “para la presa cuervos, para la lid leones”.
Castilla en el presente del poeta ha sufrido una decadencia social, política y cultural contrastada con el esplendor en el pasado “Castilla miserable, ayer dominadora”. Esta decadencia lleva a Machado a pensar y sentir la acción destructora del tiempo formando parte del tema centra En este sentido, puede decirse que su poesía es nostálgica, elegiaca y dolorida. Esta temporalidad es el reverso de la esencialidad, concebida esta última como la naturaleza humana que el hombre conserva como tal durante toda su vida y en el más allá, que Machado, con dudas, cree eterna. Además siente angustia por la apatía y miserias de las gentes en el presente “madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes” o “Envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora”.
Mediante símbolos critica la historia y la sociedad castellana “Filósofos nutridos de sopa de convento” excesivamente apegados a la religión.
           Otro de los temas surge al sentirse el poeta parte de Castilla y sufrir en su corazón los dolores colectivos “madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes”. Tales inquietudes brotan del fondo mismo de su intimidad, caldeados por la misma emoción que experimenta ante el amor y ante la muerte.

Sara Delgado


Tipo de texto. Justificación con ejemplos.


HABLEMOS CLARO

Este texto es periodístico, concretamente un artículo de opinión, asociado a los medios de comunicación,  se dirige a un público amplio con un lenguaje estándar. En el predominan las estructuras sintácticas sencillas, como oraciones simples: "Hablamos mucho de los males".Hay también oraciones compuestas, coordinadas "En ocasiones es amarga y mina la proyección femenina. Otras, es corrosiva y pone en riesgo la integridad física".
Tiene como finalidad informar a la gente a través de numerosos sustantivos abstractos como “maternidad”, “proyección”, …y convencerla mediante la aparición de la ideología de la autora de una manera clara y directa "Hablamos mucho de los males" "Nos centramos en visibilizar el problema", ya que el lector se incluye en un "nosotros". La subjetividad se plasma claramente en los adjetivos valorativos: “amarga”, “corrosiva”,…
El uso del indicativo es una muestra de subjetividad encubierta, ya que presenta como evidente o mayoritariamente compartiendo una opinión, usando la 3 º persona, "Y todos los males brotan de una misma desigualdad"; también las oraciones impersonales “hay un hombre” y las pasivas “es apeada de un cargo”, además de algunos adjetivos descriptivos y nada valorativos como “femenina”, “profesionales” o “paternal”. “Nos  entretiene con recursos literarios con la finalidad de hacernos reflexionar como la interrogación retórica "¿Porqué no es obligatoria la baja paternal?", metáforas didácticas “es una lluvia que impregna” y que, además, embellecen el texto. 

Bera  Gutiérrez

4/16/2018

FORMAS VERBALES


         Los verbos que aparecen en este fragmento son, “mezclan” “sabe” “es” y “disuelve” pertenecen al presente de indicativo de aspecto imperfectivo en 3ªpersona del plural/singular, a este tiempo verbal también le corresponde una perífrasis modal de posibilidad “puede llevar”. “Recordado” “soñado” y “perdido” son formas no personales de participio, “pretenda” 3ªpersona del singular pertenece al presente de subjuntivo imperfectivo.
         Los participios que aparecen son “perdido” que funciona como un adjetivo, ya que es ADY de “tiempo”, mientras que “soñado” y “recordado” funcionan como adjetivos sustantivados. El presente de subjuntivo “pretenda” es utilizado por el autor para designar hipótesis o deseos del hablante, su valor temporal es borroso y es referido a un hecho bastante posible que ocurra, en relación con el presente de indicativo aparece una perífrasis modal de posibilidad “puede llevar”. Los verbos en presente de indicativo poseen simultaneidad con el momento del discurso “mezclan” “sabe” y “disuelve” pertenecen al presente actual indicándonos que la acción tiene lugar en el momento del discurso, sin prejuzgar su duración, mientras que el otro presente de indicativo “es” corresponde con el presente atemporal ya que no sitúa la acción en ningún momento concreto, sino que refleja hechos que se consideran universalmente válidos.
         Al tratarse de un texto humanístico y expositivo-argumentativo se utiliza un lenguaje culto, apropiado al tema tratado y adecuado a la situación comunicativa. Aparecen formas no personales en participio “recordado” y “soñado” funcionan como sustantivos y el autor los utiliza para transmitirnos las ideas teniendo en cuenta que el nivel de abstracción de los textos humanísticos es alto, mientras que “perdido” funciona como un adjetivo valorativo mediante el cual el autor nos da su opinión a través de la función expresiva. Los presentes de indicativo “mezclan” “sabe” y “disuelve” forman el modo de lo real y un tiempo no marcado que posee simultaneidad con el modo de discurso, los tres con valor de presente actual y “es” que tiene valor de presente atemporal, el autor nos presenta como evidente una hipótesis con total objetividad. El presente de subjuntivo es el modo de lo irreal que designa principalmente realidades que el autor cree que existen, “pretenda” y la perífrasis modal de posibilidad “puede llevar” nos presentan unas ideal con un nivel de posibilidad alto pero con menos certeza que las ideas transmitidas con el indicativo.


 Carlota Tejido.
Mecanismos de cohesión léxico-semánticos. Crónica de una muerte anunciada.


         Los mecanismos de cohesión léxico-semánticos más relevantes propuestos en el texto son los siguientes: En cuanto a la recurrencia léxica, las palabras que más se repiten son “madre”, “padre” y “hermana”, ya que en este fragmento el autor está describiendo a la familia de Bayardo San Román. El autor hace uso también de la recurrencia semántica. En primer lugar podemos encontrar sinónimos, muchos de ellos contextuales, tales como “Alberta Simonds” y “madre”. También podemos observar sinónimos contextuales a través del uso de una perífrasis: “Petronio San Román” y “héroe de las guerras civiles del siglo anterior”. El autor emplea también metáforas “la carta grande” para referirse al padre de Bayardo San Román sin repetir constantemente su nombre. En cuanto a los campos semánticos, podemos encontrar el campo referente a la familia, formado por “padre”, “madre” y “hermanas”. Por último, observamos el empleo de la isotopía semántica, con la que Gabriel García Márquez usa palabras que el lector relaciona por su manera de conocer el mundo: “Ford”, “placa” y “bocina”
         Se trata de un texto literario que está perfectamente cohesionado. Al estar escrito en un solo párrafo, la cohesión de este es mayor. Está escrito en un registro culto, que se ve reforzado por la ausencia de proformas léxicas y por el empleo de metáforas y otros recursos por parte del autor. Los sinónimos empleados ayudan al lector a relacionar las distintas ideas del texto, además de reforzar el carácter descriptivo del texto. Al tratarse de una novela los personajes son centrales tanto en campos semánticos, recurrencia léxica y semántica.

Javier Diez

Situar el fragmento Crónica de una muerte anunciada


         Sólo Pura Vicario supo lo que hizo en las dos horas siguientes, y se fue a la muerte con su secreto. «Lo único que recuerdo es que me sostenía por el pelo con una mano y me golpeaba con la otra con tanta rabia que pensé que me iba a matar», me contó Ángela Vicario. Pero hasta eso lo hizo con tanto sigilo, que su marido y sus hijas mayores, dormidos en los otros cuartos, no se enteraron de nada hasta el amanecer cuando ya estaba consumado el desastre.
         Los gemelos volvieron a la casa un poco antes de las tres, llamados de urgencia por su madre. Encontraron a Ángela Vicario tumbada bocabajo en un sofá del comedor y con la cara macerada a golpes, pero había terminado de llorar. «Ya no estaba asustada -me dijo-. Al contrario: sentía como si por fin me hubiera quitado de encima la conduerma de la muerte, y lo único que quería era que todo terminara rápido para tirarme a dormir.»
         Pedro Vicario, el más resuelto de los hermanos, la levantó en vilo por la cintura y la sentó en la mesa del comedor.
         -Anda, niña -le dijo temblando de rabia-: dinos quién fue.
         Ella se demoró apenas el tiempo necesario para decir el nombre. Lo buscó en las tinieblas, lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres confundibles de este mundo y del otro, y lo dejó clavado en la pared con su dardo certero, como a una mariposa sin albedrío cuya sentencia estaba escrita desde siempre. -Santiago Nasar -dijo.
         Desde el punto de vista externo la obra se divide en 5 partes o secuencias de extensión homogénea. El narrador-cronista despliega un puzle por su necesidad de enlazar su memoria con la de otros a través de testigos que aporten puntos de vista complementarios. En su tarea de reconstrucción juega con diversos planos temporales, puntos de vista y entrada de los personajes entrevistados. De entre las cinco partes en las que podemos dividir la obra, este fragmento se encuentra en el final de la segunda parte. Dicha parte es paralela a la primera y tiene como eje a Bayardo San Román, su familia y su relación con Ángela Vicario. Destaca la preparación de la boda, el festejo y la retirada de los novios a su nueva casa (la casa del viudo Xuis). La devolución de la novia en un estado lamentable y la revelación del causante de su deshonra. Este final contrasta con el clima de fiesta y celebración inmediatamente anterior.
          (DEBEMOS RESUMIR TODA LA ESTRUCTURA DE LA OBRA)

         Una de las causas principales que lleva a la obra hasta este punto es el la virginidad perdida de la prometida de Bayardo San Román; Ángela Vicario. Esta, decide no desvelar su secreto antes de tiempo, ni tampoco engañar a su marido en la noche de bodas. A pesar de haber sido adiestrada para los engaños pertinentes para ser capaz de pasar por una novia la cual llegó virgen al altar; ya que no cree que Bayardo, por muchos defectos que tenga, merezca eso. Es entonces cuando la descubre, y este, deshonrado, la devuelve a casa de sus padres esa misma noche. Es en ese preciso momento, cuando Ángela, a pesar de haberse casado por obligación, al ver a su marido comportarse como realmente se espera de un hombre, se enamora locamente, y por ello la duelen menos los golpes de la paliza que le da su madre; Pura Vicario.
         La importancia de este fragmento reside en que es la situación clave para el desarrollo de la obra, siendo el momento en el que los hermanos Vicario son llamados de urgencia por su madre, y al llegar a casa y enterarse de lo ocurrido, le preguntan a Ángela por el causante de su desgracia, y esta, tras aparecérsele entre tantos otros nombres, el destino decide que elija el de “Santiago Nasar”. Es esta la única prueba en toda la obra que nos hace pensar en su culpabilidad, ya que por la forma de actuar y su verdadera reacción podríamos llegar a confirmar su inocencia. Es donde aparece claramente el destino señalado, ya que el que es lo que condena a Santiago, entre otras muchas e inexplicables casualidades. Es importante también por el hecho del honor manchado de la familia, el cual los gemelos se ven obligados a limpiar, a pesar de no querer cometer el crimen, ya que según nos transmite la obra, Santiago era amigo suyo. Podemos ver también un cambio en los sentimientos de Ángela, ya que ahora está loca e irónicamente enamorada de Bayardo, y no siente tampoco ningún remordimiento por haber sido la culpable del trágico final que recibe Santiago, aun sabiendo que no era el verdadero hombre que buscaban.
         La consecuencia principal de todo es el propio crimen, la muerte de Nasar. A pesar de saber desde el principio que va a morir, no sabemos realmente cómo ni por qué. Es ahora cuando entendemos esa rebeldía de los victimarios en forma de una violencia inserta en un prestigiado código de honor, el cual no espera, y que los hermanos Vicario han de limpiar cuanto antes, quedando perdonados ante los ojos de Dios. Sin embargo, para el pueblo no es Santiago la verdadera víctima, sino Bayardo, el hombre deshonrado. Es otra de las consecuencias, el repentino enamoramiento de Ángela, la cual continúa mandándole cartas a su amado durante años, apareciendo inesperadamente él, al final de la obra, con todas esas cartas sin abrir. Se presenta entonces un final relativamente feliz el cual es aceptado por el lector ya que el amor nunca tuvo mucho que ver con la razón.

LAURA ARGÜESO

3/29/2018

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

TEMAS DEL FRAGMENTO EN RELACIÓN CON LOS DE LA OBRA

Uno de los temas que podemos observar en el primer párrafo de este texto es la violencia de una madre sobre su hija “pensé que me iba a matar”. Los personajes de esta novela no pueden liberarse de la violencia, es un mecanismo de autodefensa frente a la insatisfacción de una vida indigna. La violencia está dentro del código del honor que rige la moral colectiva de una sociedad, es la única respuesta a la violación de este código. La violencia que ejercen los personajes de esta novela les viene obligada si no quieren caer en la deshonra.
Otro tema es el honor perdido que hay que vengar. Las ofensas del honor de una mujer han de ser restituidas mediante la venganza con sangre, una venganza que han de llevar a cabo los familiares masculinos próximos a la ofendida. La venganza es acuciante para los ofendidos, porque el honor no espera “Los gemelos volvieron a la casa un poco antes de las tres, llamados de urgencia por su madre”.
La violencia está unida al machismo, figura la idea de que si una mujer pierde la virginidad fuera del matrimonio es porque ha sido forzada en contra de su voluntad.
La religión es otro de los núcleos temáticos, ser virgen en el momento del matrimonio es una idea tradicional en la mentalidad de la sociedad hispana.
Se mezclan las creencias en la fe religiosa, el sentido del honor y el destino ingobernable.
El destino es otro elemento destacable, Santiago es acusado y señalado, Ángela al pronunciar su nombre selló su destino “Lo dejó clavado en la pared con su dardo certero, como una mariposa sin albedrío cuya sentencia estaba escrita desde siempre”.
Alba Vázquez Sainz


Solo Pura Vicario supo lo que hizo en las 2 horas siguientes, y se fue a la muerte con su secreto.     "Lo único que recuerdo es que me sostenía por el pelo con una mano y me golpeaba con la otra con tanta rabia que pensé que me iba a matar" me contó a Ángela Vicario. (…)
            Los gemelos volvieron a la casa un poco antes de las tres, llamados de urgencia por su madre. Encontraron a Ángela Vicario tumbada boca abajo en un sofá del comedor y con la cara macerada a golpes, pero había terminado de llorar. “Ya no estaba asustada” , me dijo. “Al contrario: sentía como si por fin me hubiera quitado de encima la conduerma de la muerte, y lo único que quería era que todo terminará rápido para tirarme a dormir.” Pedro Vicario, el más resuelto de los hermanos, la levantó en vilo por la cintura y la sentó en la mesa del comedor
            - Anda, niña- le dijo temblando de rabia -dinos quién fue.
            Ella se demoró apenas el tiempo necesario para decir el nombre. Lo busco en las tinieblas, lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres confundibles de este mundo y del otro, y lo dejó clavado en la pared con su dardo certero como una mariposa sin albedrío cuya sentencia estaba escrita desde siempre.
          - Santiago Nasar- dijo.                                         
 
Análisis de los personajes de la obra presente en el fragmento
            En esta obra aparecen un gran número de personajes los cuales no son memorables ni sólidos. El  autor ha preferido aumentar el número de estos a su profundidad. La onomástica  de parte de los personajes responde a familiares reales y en otros casos utiliza el Nuevo Testamento.
            Purísima del Carmen Vicario es la madre de Ángela. Había sido maestra de escuela hasta que se casó para siempre. Tenía un aspecto manso y un tanto afligido “me  sostenía por el pelo con una mano y me golpeaba  con la otra con tanta rabia que pensé que me iba a matar". Le dio una paliza a su hija la noche en que la devuelve su marido y después la condena al olvido Manaure.
            Ángela Vicario es la figura clave del conflicto que lleva a la muerte de Santiago Nasar. Era la hija menor de una familia de recursos escasos. Era la más hermosa de las cuatro  hermanas tenía un aire desamparado y una pobreza de espíritu que le aguardaban un provenir incierto. Tan pobre como hermosa se ve obligada a un matrimonio de conveniencia. Fue educada para casarse y hacer feliz a su marido “Encontraron a Ángela Vicario tumbada boca abajo en un sofá del comedor y con la cara macerada a golpes”. Oculta a su esposo la perdida de la virginidad por eso es devuelta a su casa que es cuando su madre la pega una paliza, en este punto de la historia Ángela Vicario es cuando se da cuenta que se está empezando a enamorar de su esposo porque el se está comportando verdaderamente como un hombre.” “Ya no estaba asustada
            Bayardo san Román El hombre que devolvió a la esposa. Tenía 30 años aunque no lo parecía. La madre del narrador dice que es raro y la gente dice que es encantador. Los personajes se fijan en su apariencia primando lo sensual y lo sexual llegando a transformarse el deseo en un tratamiento gastronómico. Se siente engañado por Ángela. Como no logra vencer la vergüenza del ultraje y huye buscando la soledad y el olvido su abandonada esposa lo ve como un pobre hombre, la pasión resiste el tiempo y la deshonra y vuelve con ella dicidiendo “aquí estoy” portando sin abrir todas las cartas de amor que ella le envío” Ella se demoró apenas el tiempo necesario para decir el nombre. Lo busco en las tinieblas, lo encontró a primera vista”.
            Santiago Nasar se le considera inocente como a Cristo, tiene una punzada en la mano derecha. La importancia de este personaje hace que a la presentación habitual del narrador se unan una serie de voces de otros personajes que son femeninos. Es el acusado de la ofensa de Ángela Vicario existen otras versiones exculpatorias avaladas por su conducta, por su tranquilidad. Tiene 21 años es esbelto y pálido hijo único de un matrimonio de conveniencia parecía feliz hablaba en árabe pero nunca delante de su madre. Llamaba la atención que le atraigan los fastos de la Iglesia siendo árabe.
            Los hermanos Vicario tenían 24 años y se parecían tanto que costaba trabajo distinguirlos. Aparecen siempre unidos a los motivos recurrentes de los cuchillos, se ven arrastrados a un crimen que no desean pero sus bravuconadas machistas, la parafernalia de los cuchillos y su decisión en el momento de actuar contrastan con la publicidad quedan al desempeño de su obligación la borrachera y las vueltas indecisas por las que atraviesan. Son autómatas. Se convierten en asesinos a su pesar y aunque se sienten prestigiados ante los demás, tras el crimen su quiebra interior se advierte en los tres días de insomnio que parecen son como su hermana víctimas y victimariosLos gemelos volvieron a la casa un poco antes de las tres, llamados de urgencia por su madre. Encontraron a Ángela Vicario tumbada boca abajo en un sofá
            El narrador era de la edad de Santiago en el momento del crimen. Estuvo con Santiago pocas horas antes de la muerte. El narrador narra en tercera persona, actúa como un detective, es el propio autor Gabriel García Márquez es el narrador personaje aunque su nombre no aparece, si lo hacen los de sus familiares
María García


Personajes: Crónicas de una muerte anunciada

            En la obra aparecen un gran número de personajes lo que da pie a realizar una comparación de puntos de vista sobre los hechos. Al haber tantos personajes, no son memorables ni sólidos, pues el autor ha preferido aumentar el número y no darles profundidad. Además, el autor utiliza los nombres de sus familiares y de personajes del nuevo testamento para nombrar a nuestros protagonistas.
            El primer personaje que se nombra en este fragmento es Purísima del Carmen Vicario “Solo Pura Vicario supo lo que hizo” que es la madre de Ángela. Había sido maestra de escuela hasta que se casó para siempre y educó a sus hijos de forma diferente basándose en una educación machista por la que su hija Ángela debía vivir para hacer feliz a su marido y sus hermanos se muestran de manera muy protectora hacia ella “la levantó en vilo por la cintura”, “dinos quién fue”. A pesar de parecer una mujer tranquila y pacífica tiene un carácter de rigor, oculto que sale a la luz cuando le da una paliza a Ángela por no haber sido buena esposa y nos muestra así su auténtica personalidad “me sostenía por el pelo con una mano y me golpeaba con la otra con tanta rabia que pensé que me iba a matar”.
            Otro personaje importante por lo tanto es Ángela Vicario, clave en el conflicto que lleva a la muerte de Santiago Nasar. Se casó por conveniencia, obligada pues su familia era pobre pero ella tenía una gran belleza, y fue criada para ser una buena esposa para el hombre. Al principio le rechaza pero cuando no le oculta a su marido la pérdida de su virginidad y este la devuelve a su familia empieza a amarlo pues piensa que se comporta como un verdadero hombre, acto por el cual su madre le da la paliza a Ángela “encontraron a Ángela Vicario tumbada bocabajo en un sofá del comedor y con la cara macerada a golpes”. García Márquez la dota de un interior oculto que la convierte en una heroína amorosa cuando se enciende su pasión “”Ya no estaba asustada”, me dijo, “Al contrario: sentía como si por fin me hubiera quitado de encima la conduerma de la muerte””.
            Los gemelos Vicario tienen un papel fundamental, se mueven en función de la ofensa que salpica a la familia pues como hombres se ven obligados a vengarla según el código de honor “le dijo temblando de rabia-:”dinos quién fue.”. Se ven arrastrados a un crimen que en realidad no desean cometer, el asesinato del supuesto culpable “Santiago Nasar-dijo.”, lo que les convierte tanto en victimarios como en víctimas.
            Aparece nombrado Santiago Nasar, su importancia en este fragmento radica en que es el acusado de la ofensa de Ángela Vicario, aunque no se llega a asegurar que él es el verdadero culpable pues la acusación de Ángela es el único testimonio de su culpabilidad y existen otras versiones exculpatorias. Pertenece a la comunidad árabe y hereda de su padre las mañas del mujeriego. Es machista de clase alta. Queda claro su papel de víctima ante su muerte por lo que tiene algo de héroe clásico con un destino inapelable, pero su función de ofensor queda en la incertidumbre.


Por último podríamos citar al narrador que actúa como detective funcionando como un narrador-personaje que es el propio autor Gabriel García Márquez “me contó Ángela Vicario” aunque su nombre no aparece directamente, pero sí que lo hacen los de sus familiares.

María del Vigo
Tipo de texto.
Es de un texto humanístico ya que trata un tema que carece de interés general al hablar de la relación entre la poesía y la vida. Para ello usa un lenguaje culto adecuado a la idea que pretende transmitir. Debido a esto utiliza cultismos de origen clásico como el latín, “luminarias”.

Aparecen las principales funciones lingüísticas, la subjetividad se ve reflejada en la función expresiva mediante el uso de adjetivos valorativos, “conmovedora”, “locos luminarios” y la primera persona, “sé”, “me parecen”. Otra función presente es la poética ya que empieza y acaba el texto con partes de un poema, “El camino era oscuro, / yo también era oscura”. También  aparecen recursos estilísticos como una personificación “los esqueletos de las farolas” y una metáfora, “el rumor de la noche”, esta función trata de embellecer y elevar el registro del texto. Por último la función apelativa ya que pretende convencernos y hacernos reflexionar sobre la manera en la que actuamos los que vivimos acomodados frente a los inmigrantes que huyen de la guerra. Para ello, usa adjetivos descriptivos como “artificial” y argumentos como el de autoridad nombrando a poetas como Andrea Bernal, Homero y Novalis y el de probabilidad, “5000 sepultados…”
Modo de discurso
Es un texto expositivo-argumentativo por que el autor expone su idea de que mientras disfrutamos de un fin de año con alegría, en otra parte del mundo no todo es tan bonito, para ello relaciona la poesía con la realidad.
Está dividido en tres partes; la exposición “El camino (…) proyecciones de futuro”, seguida de un cuerpo argumentativo “A veces (…) II Guerra Mundial”, y por último una conclusión “Por cada (…) el infinito”.
Su estructura es encuadrada ya que reafirma la idea de la exposición a modo de conclusión.
Utiliza distintos tipos de argumentos como el criterio de autoridad de Andrea Bernal, “En Adiós a la noche (La isla de Siltolá), la joven Andrea Bernal”, de Novalis y de Homero. Y el argumento de probabilidad “5.000 sepultados en ella solo este año”.
 Andrea R e Isabel G
MECANISMOS DE COHESIÓN
            “Rosas negras” es un texto humanístico en el cual Julio Llamazares ha conseguido cohesionar los argumentos en toda su totalidad. En cuanto a los mecanismos léxicos, haciendo referencia específicamente a la recurrencia, encontramos el predominio de una palabra, sobre la cual pivotan sus argumentos: “Negra” con variaciones en género y número. Es un adjetivo que describe perfectamente el sentimiento de tristeza, con el valor connotativo de desigualdad. Otras dos palabras muy recurrentes, encontradas también en primer plano son “oscuro” y “noche”. Todas ellas expresan el sentimiento negativo acerca del año que ha pasado. Por último, “año”, otra palabra que aparece varias veces. Nos trasmite que, a pesar de que el tiempo pasa, que los años fluyen, seguimos sin aprender a empatizar con el mundo, con el resto de personas que viven en distintos puntos del planeta, y que, por desgracia no tienen la opción de llevar el nivel de vida tan elevado como el que llevamos las sociedades pertenecientes a países desarrollados. Refiriéndonos a familias léxicas encontramos la siguiente: “luz”, “luminarias” e “iluminaos”, todas las palabras contienen el mismo lexema, aunque modifican su significado con morfemas. Llegan a una idea común, que es describir la parte de mundo que vive ajena al sufrimiento que padece la otra mitad del planeta. Al hablar de mecanismos semánticos aparecen tres tipos de sinónimos; los conceptuales, “asesinados” y “muertos”. En el texto, ambas palabras se refieren a esas personas inocentes que mueren cada año sin razón justificada, aunque en su valor conceptual se puedan apreciar ligeras diferencias. Existe un sinónimo conceptual: “Tierra”, refiriéndose al planeta como nombre propio, y “mundo”. Haciendo uso de estos sustantivos concretos, da realismo al fragmento, englobando y haciendo partícipe a todos y cada uno de los ciudadanos que habitan en el mundo, ya que se trata de un problema a nivel global. Un sinónimo referencial es “Mediterráneo” y “fosa común”, mediante el cual el autor incluye una metáfora con el fin de embellecer; con ello se refiere a las personas han sido condenadas y lanzadas al Mediterráneo como despojos humanos y que permanecen en el fondo formando una fosa común. Es al mismo tiempo, una perífrasis, “fosa común”, sustituye –muertos- por una expresión. Aparece una metáfora: “estarán en silencio los Dioses”, con el siguiente significado: las personas que tienen en sus manos cambiar el mundo para equiparar las desigualdades se mantienen al margen de la situación, es decir, todos nosotros. Nos transmite que tenemos el potencial para hacer de este un mundo mejor e igualitario. Un antónimo, “luz” y “oscuridad”, con el cual nos explica el contraste entre una parte del mundo que vive en unas condiciones inmejorables, con la otra que vive en la miseria y pobreza más absolutas. También aparece un caso de hiponimia e hiperonimia, siendo el hiperónimo “sentimiento”, (palabra que aparece en el texto) con sus tres hipónimos “rencor”, “ira” y “alegría”. El uso de estas palabras se debe a la esencia sentimental que contiene el texto. El autor con ello hace pensar y reflexionar al lector, despertando en él el sentimiento empático y haciéndolo partícipe de la idea tratada, ya que por el mero hecho de ser una persona, está dotado de sentimientos y sensibilidad. En cuanto a la isotopía fónica localizamos: “Brillarán también en la noche mezclándose con sus luces las almas de los anónimos miles de muertos de las guerras de Siria e Irak”. La repetición del fonema “s” transmite el silencio y la tranquilidad al referirse a las almas aun vivas de los sepultados, las cuales perduran y siguen presentes aunque pretendamos taparlo para no delatar la nula preocupación hacia sucesos tan horribles en los que la sociedad al completo se encuentra involucrada. Existen por otra parte, palabras tales como: “oscuro”, “noche”, “rumor”, “silencio”, “esqueleto” “vela” y “sueño”, que podemos relacionar simplemente por nuestro conocimiento del mundo con la muerte.
            Debido a la serie de características explicadas anteriormente, vemos que se trata de un texto humanístico adaptado a un público específico. Cuando hace referencia a Andrea Bernal como una de las autoras a destacar en la poesía española, vemos un signo evidente de que se trata de un texto dirigido a personas con un nivel de cultura elevado, interesadas y entendidas en temas específicos como pueda ser la poesía. Evita por completo las proformas léxicas, lo cual justifica su profesionalidad. Os argumentos de diferente tipo se encuentran perfectamente cohesionadas, característica que se consigue gracias al cuidado que ha mantenido el autor a la hora de su redacción y uso de mecanismos. Mediante la utilización de sinónimos enlaza sus ideas, mientras que con los antónimos expresa los contrastes entre las mismas. La hiponimia e hiperonimia es un punto a favor a la hora de comprender las grandes desigualdades en la forma y el ritmo de vida de una persona dependiendo de un único factor: ubicación de esta en el mundo. Los recursos estilísticos empleados justifica la pretensión del autor de amenizar la lectura al receptor embelleciendo sus argumentos en un registro culto.

                                                                                      Tania Puente Fernández

3/20/2018

ROSAS NEGRAS
            Los mecanismos de cohesión léxica que aparecen en este texto son, la recurrencia léxica, siendo “oscura”, “negras” y “noche” las palabras que más se repiten, con sus respectivas variaciones morfológicas. El autor usa estas palabras repetidas veces ya que pretende mostrarnos su frustración ante las desgracias que ocurren en nuestro mundo, aprovechando el  valor connotativo pesimista de las mismas. También podemos encontrar palabras que pertenecen a la misma familia léxica: “luz”, “luminarias”, “iluminados” usadas para describirnos esos instantes de felicidad en fechas claves y también para referirse a cómo se siente la parte del mundo que vive ajena al sufrimiento.
            En cuanto a los mecanismos de recurrencia semántica, aparecen sinónimos conceptuales “Tierra” y “mundo” ya que aluden a una misma realidad, el medio físico en el que vivimos. Aparece también la sinonimia contextual “fosa común” “Mediterráneo” relacionados a través de una visión metafórica donde el mar se convierte en una tumba compartida, otro ejemplo de sinonimia contextual podría ser “muertos”, “sepultados” y “asesinados” refiriéndose a todas las vidas perdidas en distintos sucesos trágicos.
            Los antónimos más destacados son “luz” y “oscuridad” donde el autor sitúa los dos tipos de personas que existen en el mundo, los que viven ajenos al dolor y sufrimiento y los que están expuestos a esos sucesos trágicos.
            Podemos distinguir un hiperónimo “sentimiento” con sus respectivos hipónimos “rencor”, “ira” y “alegría”, esta esencia sentimental es usada para hacernos reflexionar e intentar concienciarnos de que aunque nosotros vivamos alejados de esos perturbadores sucesos, ahí están y deberíamos de hacer algo para erradicarlos.
            En relación con la isotopía, aparece la fónica, “sobre la Tierra también en la noche mezclándose con sus luces las almas de los anónimos miles de muertos de las guerras de Siria y de Irak” esta aliteración de la “s” usada como una herramienta para provocar un sentimiento de tristeza y conmover al lector; la isotopía semántica, “oscuro”, “noche”, “frio”, “negras” todas relacionadas con los momentos de tristeza, miedo y preocupación, también podemos encontrar una isotopía semántica referido a cosas totalmente contrarias a las anteriormente citadas “luminarias”, “alegría”, “brillo” referidas a los buenos momentos de la vida alejados de la tragedia y el dolor.

Este texto se trata, de un texto humanístico, perfectamente cohesionado. Aparecen las características propias de este, la función poética expresada a través de recursos lingüísticos, como puede ser una metáfora “las de los desaparecidos en el Mediterráneo, esa insaciable fosa común” y la aliteración de la “s”, “sobre la Tierra también en la noche mezclándose con sus luces las almas de los anónimos miles de muertos de las guerras de Siria y de Irak” debido a la preocupación por mantener un registro culto y para embellecer el texto. Podemos encontrar el criterio de autoridad, donde el autor incluye fragmentos de un poema escrito por Andrea Bernal “concluye su poema Andrea Bernal” y el uso del campo semántico de autores, para ser exactos, poetas, Andrea Bernal, Homero y Novalis nos indica claramente que es un texto humanístico, ya que no todo el mundo está interesado en la poesía. La intención que tiene el autor con este texto es hacernos ver y que empaticemos con todas las desgracias que ocurren y como la mayoría de nosotros miramos hacia otro lado absteniéndonos a hacer nada para erradicarlo.
Carlota Tejido
ROSAS NEGRAS
                Los mecanismos de cohesión que aparecen en este texto son mecanismos léxicos entre los que encontramos la recurrencia léxica que consiste en la repetición de las palabras son “noche” y “oscuro” con sus variaciones de género y número, para expresar la soledad y tristeza que sienten todas esas personas, con esto el autor pretende transmitir pesimismo. Se repite en numerosas ocasiones la palabra “poesía” con la que nos muestra la relación entre la poesía y la actualidad. Aparecen familias de palabras como “luminarias”, “luz” haciendo referencia al mundo occidental en el que disfrutamos de numerosos lujos, ajenos al sufrimiento de dichas personas. Como mecanismos semánticos utiliza sinónimos referenciales tales como “humanidad errante” referidos a los “refugiados” los cuales vagan por las fronteras de los países europeos, emplea diferentes recursos estilísticos como la metáfora “fosa común” refiriéndose al Mediterráneo, y la perífrasis “por cada uno de ellos” apelando a todas las personas asesinadas en las guerras, en los países europeos a manos de los terroristas, los desaparecidos en dicho mar y los desplazados. También maneja  sinónimos conceptuales como “asesinados”, “muertos”. Los antónimos como “luz” y “oscuridad” muestran los dos mundos completamente diferentes que podemos encontrar, la luz asociada a los felices occidentales y la oscuridad a los inmigrantes que huyen. Los hipónimos que aparecen son “Siria y de Irak”  localizando donde ocurren las conflictos que tantos muertos producen. Los campos semánticos son los autores literarios “Andrea Bernal”, “Homero” y “Novalis”. Aparece la isotopía con numerosos sustantivos abstractos “proyecciones”, “alegría” y con la aliteración de la  “s” “eclipsada por las luminarias y por el brillo de los vestidos de fiesta”.
                Se trata de un texto humanístico en el que se que enlazan los campo semántico anteriormente mencionado con los sentimientos y la poesía, tema común en los textos humanísticos. La ausencia de proformas léxicas es propia de los textos con registro coloquial y no culto como este. Presenta un registro culto debido al empleo de un lenguaje más elevado concretado en la función poética para embellecer y amenizar el texto con el uso de los numerosos recursos estilísticos. Los sustantivos abstractos aportan conceptos e ideas propias de los textos humanísticos. Utiliza todos los mecanismos explicados para concienciar acerca de la situación actual y de las diferentes formas de finalizar el 2016 dependiendo del lugar de origen.
 Arantxa González Urcelay.

2/16/2018

RÉQUIEM POR UN CAMPESINO ESPAÑOL
TEXTO
            Cuando no quedaba nadie en la plaza, sacaron a Paco y a otros dos campesinos de la cárcel, y los llevaron al cementerio, a pie. Al llegar era casi de noche. Quedaba detrás, en la aldea, un silencio temeroso.
            El centurión, al ponerlos contra el muro, recordó que no se habían confesado, y envió a buscar a Mosén Millán. Éste se extrañó de ver que lo llevaban en el coche del señor Cástulo. (Él lo había ofrecido a las nuevas autoridades.) El coche pudo avanzar hasta el lugar de la ejecución. No se había atrevido Mosén Millán a preguntar nada. Cuando vio a Paco, no sintió sorpresa alguna, sino un gran desaliento. Se confesaron los tres. Uno de ellos era un hombre que había trabajado en casa de Paco. El pobre, sin saber lo que hacía, repetía fuera de sí una vez y otra entre dientes: «Yo me acuso, padre…, yo me acuso, padre…». El mismo coche del señor Cástulo servía de confesionario, con la puerta abierta y el sacerdote sentado dentro. El reo se arrodillaba en el estribo. Cuando mosén Millán decía ego te absolvo, dos hombres arrancaban al penitente y volvían a llevarlo al muro.
            El último en confesarse fue Paco.
            ―En mala hora lo veo a usted -dijo al cura con una voz que mosén Millán no le había oído nunca―. Pero usted me conoce, mosén Millán. Usted sabe quién soy.
            ―Sí, hijo.
            ―Usted me prometió que me llevarían a un tribunal y me juzgarían.
            ―Me han engañado a mí también. ¿Qué puedo hacer? Piensa, hijo, en tu alma, y olvida, si puedes, todo lo demás.
            ― ¿Por qué me matan? ¿Qué he hecho yo? Nosotros no hemos matado a nadie. Diga usted que yo no he hecho nada. Usted sabe que soy inocente, que somos inocentes los tres.
            ―Sí, hijo. Todos sois inocentes; pero ¿qué puedo hacer yo?
            ―Si me matan por haberme defendido en las Pardinas, bien. Pero los otros dos no han hecho nada.
Paco se agarraba a la sotana de mosén Millán, y repetía: «No han hecho nada, y van a matarlos. No han hecho nada». Mosén Millán, conmovido hasta las lágrimas, decía:
            ―A veces, hijo mío, Dios permite que muera un inocente. Lo permitió de su propio Hijo, que era más inocente que vosotros tres.


ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES DE LA OBRA QUE APARECEN EN EL FRAGMENTO
            Este fragmento pertenece a la  octava secuencia de pasado de la obra Réquiem por un campesino español, donde narra una situación de  tirantez en la que se encuentran los personajes más significativos de la obra. Entre ellos Mosén Millán. En las secuencias de presente se encuentra en la misa de réquiem tras cumplir un año desde la muerte de su fiel compañero Paco. Sentado en un banco dentro de la sacristía, echa la vista años atrás y recuerda la vida de la víctima, los momentos que pasó junto a él hasta su muerte. El sentimiento de culpabilidad tras haber sido en gran parte el causante de su fusilamiento llega a tal punto que llega a echar a los tres hombres más importantes y adinerados del pueblo fuera de la iglesia, Valeriano, Gumersindo y Cástulo habiendo sido tan culpables como él pero que sin embargo, no se sienten así. De vez en cuando el párroco le pregunta al monaguillo si ha entrado ya alguien a la iglesia, a lo cual obtiene siempre respuesta negativa. Los vecinos mediocres del pueblo y la propia familia de Paco se negaban a acudir a la misa como rebelión ante el engaño de Mosén Millán, mediante el cual su hijo había sido fusilado. Este personaje es ingenuo, ya que se deja llevar por unos asesinos de apariencia caballeresca, “me ha engañado a mí también, ¿Qué puedo hacer?” y eso le trae remordimientos posteriormente, como se narra en las secuencias de presente. Además, traiciona sus creencias de cristiano y al paternalismo que le profesa a la víctima. Este relato se fundamenta básicamente en la íntima relación que guardaba el párroco con su fiel amigo Paco, al cual bautizó, confirmó y casó, el único que la ayudaba a la hora de impartir misa. El punto en el que se desencadena la tragedia es el día en el que Mosén Millán lo lleva a cueva a dar la unción de enfermos a un anciano terminal. Es en este momento cuando Paco comienza a aclarar su ideología y a considerar intolerables la injusticas del mundo en el que vive. Le conmociona la escasa bondad del cura para compadecerse ante estas situaciones; aun así, desde pequeño había sentido admiración y respeto por Mosén, dejándose enseñar y aconsejar por él. Paco pertenece a una familia con tierras, pero a pesar de ello trabajan de sol a sol. Cuando cumplió 7 años ejerció de monaguillo suplente. De mayor tuvo fama de mozo atrevido. Paco es héroe y víctima. La narración de su vida y su muerte ocupa la mayor parte de la obra, “¿Por qué me matan? ¿Qué he hecho yo?”. El texto está exento de alusiones a su imagen, por lo que no podemos llegar a hacernos una idea de su imagen física. Aparece en el texto un miembro de las clases acomodadas del pueblo, Cástulo. Aunque no empuña las armas, es victimario. Contribuye con el centurión y sus hombres en su labor como pistoleros acometiendo contra inocentes en la aldea (un ejemplo de víctima inocente es Paco, tal y como se muestra en el texto). Este personaje va a lo suyo, vive su vida, y pretende estar libre de problemas consiguiendo una buena y cordial relación con el poder. Es una persona fría que no siente piedad pero tampoco denuncia nadie. Esta secuencia muestra cuando presta su coche a los invasores del pueblo para llegar hasta el lugar apartado donde llevan a cabo los crímenes. “Este se extrañó al ver que lo llevaban en el coche del señor Cástulo (…) El coche pudo avanzar hasta el lugar de la ejecución”. Había cedido su coche a las autoridades, el cual, aparte de servir como vía de transporte, servía como confesionario, donde debían entrar a confesarse con el señor Mosén aquellos que fueran a ser fusilados; era el paso previo a la muerte de muchos individuos inocentes de la aldea. Por último, y como parte a destacar en el fragmento, tenemos al centurión y sus hombres. Son señoritos de ciudad, muy fríos y rasurados, conocidos en el carasol como “pijaitos”. Estos personajes son además pistoleros falangistas “El centurión, al ponerlos contra el muro, recordó que no se había confesado, y envío a buscar a Mosén Millán.” Llegan al pueblo y comienzan a impartir su propia justicia, persiguiendo a aquellas personas que poseen una ideología distinta a la que ellos estipulan. Se convierten en la nueva autoridad de la aldea.
Tania Puente Fernández



Réquiem por un campesino español
            Estilo de la obra
            El estilo de Sender se define como realista, pero no costumbrista; ya que se basa en la realidad, por ejemplo en este texto, la entrada de los fascistas en un pueblo, con la intención de matar gente, en época de la Guerra Civil.
            También habla de surrealismo mágico, en esta obra, el ser mágico es el potro de Paco, ya que desde que mataron a su Paco, él va resucitando su presencia por donde pasa Nadie sabe como a podido escaparse pero adquiere un gran simbolismo cuando entra a la iglesia y hace sonar los cascos, en el momento que se va a celebrar la misa de su amo tan querido.
            El coche significa un dualismo entre la felicidad del día de su boda y la tristeza del día de su muerte, cuando van a fusilarle. ‘’Este se extrañó de ver que lo llevaban en el coche del señor Cástulo’’ ya que es usado en las ocasiones.
            El centurión y los asesinos que fusilarán a Paco, manifiestan brutalidad, acaban con las únicas esperanzas que Paco puede tener, traen el enfado y la tristeza…
            Las descripciones son breves y absolutamente funcionales, su extensión depende del significado que adquiera en el conjunto de la obra. Por ejemplo, en este fragmento la descripción del coche que se convierte en un confesionario ante la falta de recursos. ‘’El mismo coche del señor Cástulo servía de confesionario, con la puerta abierta y el sacerdote sentado dentro’’.
            La narración presenta distintas modulaciones.  En la vida de Paco varía desde el lirismo pasando por el clímax máximo. Subraya el dramatismo de la espera. ’’Repetía : ‘’No han hecho nada y van a matarlos. No han hecho nada’’’’ o ‘’Yo me acuso, padre…’’

            En el léxico abundan términos rurales y religiosos como ‘’ Ego te absolvo’’ siendo esto una oración en latín, referido a lo religioso. También utilizan el uso de aragonesismos como puede ser el nombre del cura ‘’Mosen’’ y elementos propios del lenguaje coloquial como: refranes, chistes…etc (Aparecen en los diálogos de los campesinos) Por último aparecen construcciones vulgares que contribuyen a dar al texto un aire de sencillez.

2/15/2018

ESTRUCTURA DE LA OBRA Y VALOR DEL FRAGMENTO EN ELLA:

            Cuando no quedaba nadie en la plaza, sacaron a Paco y a otros dos campesinos de la cárcel, y los llevaron al cementerio, a pie. Al llegar era casi de noche. Quedaba detrás, en la aldea, un silencio temeroso.
            El centurión, al ponerlos contra el muro, recordó que no se habían confesado, y envió a buscar a mosén Millán. Éste se extrañó de ver que lo llevaban en el coche del señor Cástulo. (Él lo había ofrecido a las nuevas autoridades). El coche pudo avanzar hasta el lugar de la ejecución. No se había atrevido mosén Millán a preguntar nada. Cuando vio a Paco, no sintió sorpresa alguna, sino un gran desaliento. Se confesaron los tres. Uno de ellos era un hombre que había trabajado en casa de Paco. El pobre, sin saber lo que hacía, repetía fuera de sí una vez y otra entre dientes: «Yo me acuso, padre..., yo me acuso, padre...». El mismo coche del señor Cástulo servía de confesionario, con la puerta abierta y el sacerdote sentado dentro.
            El reo se arrodillaba en el estribo. Cuando mosén Millán decía “ego te absolvo”, dos hombres arrancaban al penitente y volvían a llevarlo al muro. El último en confesarse fue Paco.
            -En mala hora lo veo a usted -dijo al cura con una voz que mosén Millán no le había oído nunca-. Pero usted me conoce, mosén Millán. Usted sabe quién soy.
            -Sí, hijo.
            -Usted me prometió que me llevarían a un tribunal y me juzgarían.
            -Me han engañado a mí también. ¿Qué puedo hacer? Piensa, hijo, en tu alma, y olvida, si puedes, todo lo demás.
            -¿Por qué me matan? ¿Qué he hecho yo? Nosotros no hemos matado a nadie. Diga usted que yo no he hecho nada. Usted sabe que soy inocente, que somos inocentes los tres.
            -Sí, hijo. Todos sois inocentes; pero ¿qué puedo hacer yo?
            -Si me matan por haberme defendido en las Pardinas, bien. Pero los otros dos no han hecho nada.
            Paco se agarraba a la sotana de mosén Millán, y repetía: «No han hecho nada, y van a matarlos. No han hecho nada». Mosén Millán, conmovido hasta las lágrimas, decía:
            -A veces, hijo mío, Dios permite que muera un inocente. Lo permitió de su propio Hijo, que era más inocente que vosotros tres

            La estructura de Réquiem por un campesino español es una rememoración que realiza el sacerdote, Mosén Millán, por un sentimiento de culpabilidad, y se divide en secuencias de presente (el cura esperando para dar la misa de réquiem) y de pasado (el cura rememora toda la vida de Paco, desde el nacimiento, hasta su muerte). Las secuencias de pasado son ocho: El bautizo, La Jerónima, Las cuevas, La aldea, La boda, La República, La guerra, siendo la última la de la muerte; que es en la que se sitúa este fragmento.

            La importancia de este fragmento radica en que es una situación clave para el desarrollo de la obra, siendo el momento en el que el verdadero protagonista es confesado, irónicamente, por su mejor amigo y delator. Es ahí cuando Paco se muestra como inocente, aumentando el sentimiento de culpabilidad del cura. Es por ese sentimiento por lo que Mosén Millán rememora toda su vida durante la media hora de espera para la misa.
            Una de las causas más importantes que llevan a Paco a la situación final es la amistad que contrae desde pequeño con el párroco del pueblo, el cual, a los siete años le lleva con él a dar la extremaunción a un pobre moribundo que vive en unas cuevas de las afueras. Es ese momento en el que Paco cambia su forma de pensar, ya que no cree posible que haya gente que viva en esas condiciones y sin recibir ayuda alguna. Por lo que el resto de su vida lo pasa intentando cambiarlo. Ideología que no es compartida por Mosén Millán, y por ello, siendo también engañado, lo delata a los falangistas (de parte del duque).
            Las consecuencias finales a las que lleva este fragmento son, principalmente, la muerte de Paco, la cual podemos comprobar en el fragmento, ya que les confiesan y preparan para fusilarlos. Es Mosén Millán, no solo quien delata a Paco, sino quien le confiesa antes de que este muera. Provoca así un gran sentimiento de culpabilidad, lo que hace que tras un año de su muerte, el cura esté rememorando toda su vida. No es que la gente del pueblo y su familia no quisiera a Paco, sino todo lo contrario, no acudieron al aniversario de su muerte para mostrar al cura la falta de conformidad y apoyo ante lo ocurrido, ya que culpaban a Mosén Millán, y a los ricos del pueblo; quienes insistían en pagar la misa para aminorar su propia culpa.
           


Laura Argüeso